La vallisoletana, en su año de debut en la categoría absoluta, consigue la medalla de oro en la Lishui International Cup, una de las cuatro fases de la Copa del Mundo.
Hasta China también se desplazó Guille Masa, que firmó un puesto 13º en su debut internacional senior masculino.
La semilla plantada en cada entrenamiento por Adriana Nieto ha derivado en la adultez deportiva absoluta en tiempo récord. La vallisoletana, que ya el año pasado dominó el ranking mundial como júnior, pisaba con pies de plomo este curso la categoría absoluta, donde en pocos meses ha logrado pasar de novata a una de las rivales a batir a los ojos de las mejores patinadoras del mundo.
La joven deportista de los Rolling Lemons ya tiene una hoja de oro en el trébol que conforma la Copa del Mundo. Deshojadas ya Chuncheon World Cup de Corea -en la que no participó la vallisoletana- y la Hero Battle Cup de Milán -en la que rozó el podio con una agridulce cuarta posición en su primera participación internacional como absoluta- llegó el momento de viajar a China, donde Adriana ha descubierto el secreto de convertir el trabajo en oro y donde su compañero de equipo Guille Masa -que se quedó a un paso de meterse en las finales- no encontró la fortuna para llegar más lejos de una meritoria 13ª posición.
Tras una primera ronda en la que finalizó con el tercer mejor tiempo, fue el turno del KO, donde la limpieza de movimientos de Adriana Nieto ha tenido más valor que la velocidad de sus rivales. Esa precisión que requiere el no tocar los conos ha valido a la vallisoletana para eliminar a sus rivales, subirse a lo alto del podio, donde ha sido acompañada por Anna Kukushkina y la patinadora local Zhang Yixi, y colgarse un oro tan inesperado como merecido.
Ahora en sus planes está el dar un golpe de efecto en la Quixote Arena de Ciudad Real -último ‘Grand Slam’ de los que moldean la Copa del Mundo- y dar vertiginoso salto hacia los puestos nobles del ranking mundial absoluto, el cual la vallisoletana amenaza con asaltar más pronto que tarde.