Después de dos años y medio desde el inicio de nuestra andanza como club, una de nuestras máximas preocupaciones fue la de encontrar una instalación óptima para llevar a cabo los entrenamientos.
Desde el principio hemos utilizado cualquier pista pública que encontrábamos por la geografía local e incluso cualquier emplazamiento propicio para el patinaje, bien fuera una rotonda asfaltada para jugar al hockey o un minúsculo espacio de cemento pulido para hacer unos conos.
En nuestro recuerdo queda el Frontón de Boecillo, donde la lluvia nos hacia ir reculando hasta patinar en pequeño espacio y la Pista del Parque de Renedo, que barríamos los sábados por las mañanas con sal para quitar el hielo.
Gracias a la colaboración y ayuda de muchos (Ayuntamientos, técnicos, gestores de instalaciones, Diputación, etc.), poco a poco, conseguimos patinar a cubierto.
En el año 2013, conseguimos una instalación a tiempo completo, un viejo frontón cubierto de un colegio, que en dos meses pusimos a tono limpiando, arreglando, pintando, ordenando, etc. para hacerlo acogedor para la práctica del patinaje. Tres años donde, lo que siempre será nuestra I Limonera, nos ha visto crecer. En 2016 tuvimos un año difícil, la llegada de una entidad con mayores recursos nos obligó a abandonar la instalación. Durante dos años buscamos por todos los rincones de la ciudad un lugar donde poder patinar. Y fue gracias a los diferentes centros (educativos, especiales, municipales) que nos prestaron sus espacios, pudimos continuar con nuestras actividad. Siempre les estaremos agradecidos.
El crecimiento del club seguía en aumento y la necesidad de una Limonera propia cada vez era mayor y por fin lo conseguimos. Nuestra II Limonera es un lugar nuevo y muy acogedor para el patinaje, ahora toca disfrutarla. Esperemos que sea por muchos años y que traiga unas condiciones mejores de entrenamiento, buenas competiciones y mucho patinaje en general. Esté donde esté La Limonera, esperamos patinar y disfrutar como venimos haciendo hasta ahora.
Las pistas municipales y de entidades privadas siguen siendo un pilar fundamental para el entrenamiento de nuestros equipos de hockey línea. El patinaje de velocidad ha pasado de entrenar en las calles del polígono a poder hacerlo en la pista del barrio de La Victoria – Puente Jardín, gracias al Ayuntamiento de Valladolid que ha apostado fuerte por este deporte, construyendo la misma.