El equipo masculino asciende y hace historia en Paiporta (Valencia) al convertirse en el primer club castellano y leonés en disputar la Primera División de Velocidad.
Con este ascenso, el club vallisoletano contará la próxima temporada con tres equipos en la élite del patinaje: dos en Inline Freestyle y uno en Velocidad.
Valencia tiene un hueco en la historia de los Rolling Lemons y del patinaje de velocidad de Castilla y León. Lo tiene porque la pista de Paiporta ha visto nacer al primer equipo de la Comunidad que participará en la Primera División de la Liga Nacional de esta modalidad.
Un mérito que para entenderlo con justicia obliga a mirar años atrás, cuando los Rolling Lemons comenzaron a fomentar esta disciplina del patinaje en las calles del polígono demostrando que si hay ilusión no hay barreras. El nacimiento de la pista de velocidad la Victoria fue un gran empujón y la determinación del club, tras la pandemia, de dar un paso al frente y competir en las competiciones nacionales hicieron el resto. Con ilusión y herramientas comenzaron a construir un camino que ha tardado cinco años en recorrerse y que ha tenido su meta en el acenso a la máxima categoría.
Después de dos etapas en Pamplona y una en Gijón, la Liga Nacional llegaba a su desenlace en la pista valenciana de Paiporta. Hasta allí viajaban Adrián Alonso, Hugo Martín, Sebastián Orozco y Jorge Revilla -no pudo viajar en esta ocasión Nicolás Rodríguez, artífice también de esta gesta- para enfrentarse al reto con las opciones de ascenso en su mano. Con el Club Patín Siero ya con pie y medio en Primera y con el segundo clasificado, el Ciudad del Turia, sin opciones de ascender al tratarse de un filial, los Rolling Lemons pisaban la pista como terceros clasificados con un doble objetivo: no ser alcanzado por sus perseguidores -el San Juan de Pamplona y el Nuevo Oviedo asturiano- e intentar escalar hasta el segundo puesto para poner más mérito a una hazaña que llevaba cuatro jornadas moldeándose. Doble objetivo cumplido.
Los vallisoletanos fueron ampliando la ventaja con sus perseguidores en los 500 sprint, en los 1.000 y en los 5.000 puntos, pero el ascenso como subcampeón no llegó hasta los 3.000 relevos. Los velocistas de los Lemons jugaron su mejor carta en la última prueba de la jornada; donde propusieron una estrategia basada en su fuerza para imponerse y certificar un subcampeonato con pasaje a la Primera División Nacional.
Con este ascenso, los Rolling Lemons escriben tres veces el nombre de Valladolid y del club en la élite de sus deportes. El equipo masculino de velocidad se suma a los equipos de inline freestyle masculino y femenino en las Ligas Nacionales de patinaje; una terna en la que en unos años se podría ver a las chicas de velocidad que, recién ascendidas, han logrado un cuarto puesto en Tercera División con una progresión ascendente que hace soñar al club con seguir creciendo en la élite nacional.
El femenino formado por Naia Robles, Jimena Martín, Sara Martín, Claudia Garayo y Adriana Gaisán ha ido durante la temporada de menos a más acabando las últimas pruebas siempre en los puestos de arriba, proponiendo, entrenado en las finales y disputando todas las distancias con actuaciones sobresalientes.
Por su parte, el filial masculino, que compite en la Tercera masculina, acaba la competición liguera en 8º puesto, asegurándose la plaza para la próxima temporada. El conjunto formado por Rodrigo Casado, Borja Iglesias, Daniel de las Heras, Miguel Cosgaya, Javier Bolloque, Ismael Hernández y Marcos Alonso, ha realizo una muy última etapa, realizando buenas carreras y progresando adecuadamente.
