El pasado fin de semana, el senior masculino de hockey de Rolling Lemons se desplazó hasta Igualada para disputar la fase de ascenso a la Liga Plata, el primer escalón de la Liga Nacional.
Este es el tercer intento consecutivo en el que el club trataba de lograr entrar en liga nacional senior masculina.
El primer partido contra los locales de Igualada no comenzó de la mejor manera. El equipo no logró encontrar su ritmo y terminó perdiendo. En el segundo enfrentamiento, se media contra Jujol, equipo que demostró ser superior, aunque los vallisoletanos aguantaron el marcador durante la primera mitad.
El tercero fue contra Nork Vikings de Galapagar, partido intenso que terminaba en empate y se resolvía en la prorroga. En esta ocasión, Rolling Lemons salió victorioso, manteniendo vivas las esperanzas de ascenso.
El último y decisivo partido contra Vila-Real fue una montaña rusa de emociones. El equipo comenzó con mucha fuerza, dominando la primera mitad y consiguiendo un buen 3-0. Sin embargo, en la segunda mitad el partido se volcó del lado rival. Vila-Real, en un giro cruel para nuestro equipo, empataba a falta de solo seis segundos para el final. Este empate arrebataba todas las opciones de subir a la Liga Plata.
Ha sido un golpe muy duro para un equipo que ha soportado adversidades en los últimos meses, pero a pesar de la decepción, hay algo bueno en esta historia y es que este equipo ha demostrado una unión que va más allá del deporte. Son más que compañeros de equipo; son amigos dentro y fuera de la pista, compartiendo una pasión que los une.
El club está orgulloso de estos jugadores. Aunque este año el ascenso no se haya materializado, confiamos en que lo conseguirán en el futuro.
Seguiremos apoyando y creyendo en ellos, porque sabemos que tienen todo lo necesario para conseguirlo. Este es solo un capítulo más en su historia, y estamos seguros de que los mejores momentos están por venir.